jueves, 31 de diciembre de 2009

Sobrevivir con Uno Mismo

SOBREVIVIR CON UNO MISMO

Bien es sabido que convivir no es fácil, ni siquiera con uno mismo. La singularidad es tan irrepetible que, en ocasiones, resulta excesiva.
Nada es más exigente que encontrarse diariamente con que uno ha de soportarse. Y no ya solo por lo monótonos que nos parecemos, sino porque, en verdad, conocemos bien nuestras insuficiencias y obsesiones. Somos más reiterativos de lo que creemos. Con todo, no es la repetición lo más insufrible. Estamos poblados también de frustraciones y de culpa. Y no exclusivamente por las cosas hechas mal, sino por tantas otras desatendidas, no cumplidas, olvidadas, descuidadas. Una vida es una ingente cantidad de tareas sin realizar, de vidas no vividas. No es que hayamos de incidir en remordimientos, ya se ocupan ellos de efectuar su labor, aunque el mayor de los pesares suele obedecer, en última instancia, a lo no hecho, por indecisión, por torpeza, por vagancia o, incluso sencillamente, por esa dejadez tan activa que nos impulsa a vernos acunados por los acontecimientos, adormilados por lo que nos pasa.

No son, sin embargo, las tareas no efectuadas o mal hechas las que conforman el temblor de nuestro corazón. Los otros, el otro, este o aquella, el afecto no dado, no acogido, el daño ocasionado, la respuesta tibia, insuficiente, o negada, el desamparo provocado, la desatención, cuando no simplemente el descuido, forman parte ya de aquello con lo que tenemos que vivir y que ya nos constituye. Cada día hemos de decidir reconociendo que lo elegido, siquiera en el modo de una indiferencia, nos acompañará siempre. Hemos de saber que quizá lamentaremos no haber estado a la altura de las circunstancias, en definitiva no haber sabido querer y, ni siquiera, querernos. En cada ocasión, vayamos donde vayamos, allí estamos. Hagamos lo que hagamos, tenemos que ver con ello. Abrazar nuestras carencias no es cómodo. No hacerlo es suicida.

No es cuestión de resignarse, ni de castigarse permanentemente de modo cada vez más sofisticado, ni de compadecerse de sí mismo, como si uno fuera la principal víctima de la injusticia del mundo. Y, menos aún, de dejarse gobernar por los propios estados de ánimo, ni de que los trabajos nos dominen y las relaciones nos agobien. Quien no se quiere es peligroso. Quien se gusta demasiado también. Éste el desafío: quererse sin, tal vez, gustarse. De lo contrario seremos, simplemente, poco soportables. Y no solo para los demás. Sobreponernos a nuestra, a veces, insidiosa compañía es también trabajar y soñar por encima de nuestra realidad, resucitar cada día y liberarnos de la resistencia a abrazarnos también a nosotros mismos. Y recrearnos para sobrevivirnos gozosos en cada ocasión.


Angel Gabilondo
Marzo 2007

domingo, 27 de septiembre de 2009

Desconstrucción Musical, Espacios Virtuales

Arquitecturas Audibles

La música es organización de sonidos, silencios, y duraciones que construyen edificios audibles. La escucha de la música se efectúa en un recorrido que habita una casa, un laberinto, un jardín sonoro. Componer y escuchar música es a veces edificar arquitecturas audibles.

Carmen Pardo Salgado - del prólogo a "Escritos al oído" de J. Cage


Viena, principios del siglo XX, Arnold SchonbergJohn Cage, (americano, 1912-1992)
Alumno de Arnold Shonberg, interpreta dibujos y gráficos de manera musical borrando toda frontera entre el arte gráfico y las partituras. Algunos antecedentes aparecen con Franz Liszt, quien tocaba pianos desafinados para romper la tensión, afirmando que ello impulsaba su espíritu creador, (en sus últimos estudios, hay subversiones de la tonalidad), los falsos acordes y las disonancias probadas por Beethoven.

Analogías: la tonalidad en la música, como la perspectiva y el cromatismo en la pintura, la filosofía figurativa basada en categorías materia, forma, sustancia en la filosofía, como el orden jerárquico en la política.

La pieza, Reunión (1968), incluye un juego de ajedrez en el cual cada movimiento es correspondido con un efecto de luz o una proyección. En la premier los jugadores eran John Cage y Marcel Duchamp. La obra 4’ 33” (John Cage, 1952) que consiste sólo de silencios, fue presentada en su premier, con el famoso pianista David Tudor quien se sentó al piano sin tocarlo realmente en ningún momento durante los 4 minutos y 33 segundos.

Invito a los alumnos a realizarla. Los intérpretes nos sentaríamos en silencio ante nuestros instrumentos, durante toda la obra; los sonidos inconexos del ambiente constituirían la música.

Cage expresaba su pensamiento cercano al moderno anarquismo al “tratar de desmilitarizar el lenguaje”.

Karl Stockhausen ( alemán, 1928-2007)

“Quiero implicar los espacios no solo los de la ciudad y el campo, sino todos los espacios de la Tierra, usando transmisiones satelitales, acústicas o incluso espacios que aun no hemos conquistador con objetos voladores, para que comprendamos que la música está en todas partes, allí donde los músicos quieran. Gracias a las nuevas tecnologías, podemos ver esos espacios…”

Cuando le pidieron a este compositor que escribiera un cuarteto para cuerdas, se negó. Para él, el cuarteto de cuerdas es el prototipo del siglo XVIII,. Nunca había recurrido a formas antiguas para crear música. Esta obra conlleva dos elementos: el sueño de vlar en companía, el sonido de las abejas, que le evocan a su compositor recuerdos de su niñez.

Los cuatro ejecutantes abordan un helicoptero distinto cada uno, dos violinistas, un violista y un cellista. Se escuchan entre si, a traves de audífonos. El sonido de cada instrumento llega vía micrófono a una sala de concierto y , Stockhausen, dirige desde la tierra, con una consola.

Helikopter-Quartette (1995)

http://www.youtube.com/watch?v=13D1YY_BvWU&feature=related

Experiencias Grupales en Espacios Virtuales

En intercambios mantenidos con algunos profesores, dada la creación de esta red social de la cátedra, les propuse algunas preguntas tomándola como material a interrogar. Esta parcela del ciberespacio:

¿da cuenta de lo grupal? ¿Es un grupo? ¿Es una masa?
¿Constituye una masa sin conductor con prácticas instituidas, sea foros, blogs, chateos? ¿El conductor es una idea abstracta a la que todos adhieren o se identifican?
¿Es un grupo de trabajo, bionianamente hablando?
¿Representa una comunidad de alumnos y profesores universitarios intercambiando experiencias y conocimientos? ¿Es esto un espejismo?¿ Es la ilusión de que estamos juntos pero vinculados, juntos pero no vinculados? Estamos juntos?
¿Es objeto de representación? ¿Vale la pena preguntarlo?
Las relaciones virtuales que allí desarrollamos: ¿cómo se construyen ?¿ Se hilvanan, se deshilvanan?¿configuran vínculos (concepto cuestionado en la perspectiva de la cátedra, que, personalmente aun no he descartado), conexiones, micro redes?
Interacciones horizontales, modalidades entre pares, sin patriarcado, sin jerarquías preestablecidas, anonimato, centralización o descentralización de las comunicaciones y la información ¿son simultáneamente un indesignable? ¿Dan cuenta de “lo neutro”? ¿Conforman un híbrido?
Esta red social, ¿puede analizársela por si sola? ¿Exigiría un análisis “desterritorializado” de los encuentros fácticos, cara a cara, que efectivamente realizamos entre los profes, en las reuniones de cátedra, en las clases, con los alumnos?
¿Impacta la tecnología en nuestros intercambios? ¿Cómo pensar la violencia técnica en nuestros cuerpos? Se descarga en el cuerpo, lo absorbe? ¿Qué cuerpo?
¿La red en sí misma genera pertenencia?
¿Es viable aplicar el MOFA a la red social? ¿Para qué?
¿Es un no-lugar en términos de Marc Augé? ¿Es un espacio practicado, desde Certeau? ¿Se puede vagar en él en una ausencia de espacio y de tiempo, en el sentido que habla Blanchot?

Lic Cintia Rolón
cintiarolon@hotmail.com

Bibliografía
Vásquez Roca Adolfo, Música y Filosofía Contemporánea, Revista Sinfonía Virtual, Chile, 2008.
Villar Valverde José Pablo, Reflexiones sobre el arte, la psicología, la música y la musicoterapia, a patir del encuentro de Gustav Mahler con Sigmund Freud, Bs as, 2009
Lic Cintia Rolón
cintiarolon@hotmail.com

miércoles, 23 de septiembre de 2009

INTRODUCCIÓN GRUPOS-LO GRUPAL-LO NEUTRO,-LO GRUPAL COMO LO NEUTRO

INTRODUCCIÓN
GRUPOS-LO GRUPAL-LO NEUTRO-LO GRUPAL COMO LO NEUTRO

Diccionario de la Cátedra.
Tarea para alumnos. Defina: agrupabilidad, grupalidad, grupete, grupismo, grupalidad, grupo, grupología, lo grupal.

Los alumnos del teórico escriben. Cuando advierten lo absurdo de esta propuesta, y que muchas de sus páginas serán desechadas, dejan de hacerlo. De cualquier forma pido su atención en tres de éstos términos: grupo-lo grupal…en el caso de grupología, puede ser re-trabajado en prácticos.

La designación de nuestra materia es Teoría y Técnica de Grupos.

La Profesora Ana María Fernández, titular de Grupos I, distingue la pregunta óntica, ¿qué son los grupos? habiendo sido éste el recorrido académico de la cursada de Grupos II, a través del intento de respuesta acorde a distintos marcos referenciales y autores.

Grupo es…recorremos los tres criterios propuestos por Romero

Grupo es…agregado de individuos en el mismo estado de regresión, Bion

Grupo es una envoltura gracias a la cual los individuos se mantienen juntos…Anzieu.

Grupo es…Multiplíquelo hasta el infinito.

Hay grupo cuando….no hay grupo sino agregado, suma de individuos, reunión, cuando…

En la década del 80 se inicia un movimiento en la Argentina, denominado Lo Grupal. Si bien se trata de una creación intelectual colectiva, lideran este movimiento, De Brassi y Pavlovsky publicando 10 volúmenes en los que compilan artículos de esta perspectiva. La red institucional formal, en la UBA, lo propone la Cátedra de Fernández.

Lo grupal, según De Brassi, significó un tránsito histórico, estético-político y epistémico hacia otros devenires de pensamiento y acción. En esta aproximación deja entrever el fuerte cuestionamiento a la APA de aquellos tiempos, y la disidencia respecto a las producciones teóricas de grupo, la grupología, que incluye tanto la micro-sociología americana, modelos grupales, y fundamentalmente aportes psicoanalíticos, tales como el construccionismo analógico de Kaes. Trabajamos también en relación a esta reflexión en el teórico, el paradigma estético de Derrida, quien habla de paradigma (si, khuniano) o universo de referencia.

Lo grupal, continuando la distinción que hace Fernández, se rige por otra pregunta, epistémica, a saber: ¿cómo se construye el conocimiento de los grupos?

De Brassi comenta que en 1986, en el prólogo, de Lo Grupal 3, queda justificado el giro y el pasaje del estudio de los grupos y sus componentes histórico-típicos (cohesión, interacción de roles, modos transferenciales, resistencias al cambio, estatuto de la tarea, constitución del mito y el código grupales, etc.) a Lo Grupal (y la producción de subjetividad), especie de acontecimiento blanco que dispara el neutro /; a través del artículo lo, ( neutro del que carecen algunas lenguas, la francesa y la italiana, no así el español, el alemán)

Para Pavlovsky, lo grupal, planteado a nivel teórico, más que un objeto teórico, es un campo de problemáticas, efecto de atravesamientos de inscripciones de todo tipo, deseantes, institucionales, históricas, políticas, en que se encara la teorización de grupos desde una transversalidad. Hablar de campo de problemáticas implica un abordaje desde la complejidad y el atravesamiento. Si grupo, deriva etimológicamente del vocablo artístico “groppo”, cuyo significado es nudo, y círculo, Lo Grupal se vale de esta metáfora. Nudos, hilos que configuran una red, que se entrelazan conformando una trama. Lo grupal es pensado como nudo de problemas, con lógicas pluralistas y criterios transdisciplinarios. Los acontecimientos teóricos dejan de ubicarse desde un solo cuerpo teórico y una sola lógica. La producción de subjetividad -no sólo del sujeto o el psiquismo-, los modos de subjetivación, las integraciones grupales, las dimensiones institucionales, los diagramas de poder, son algunas de las problemáticas que lo grupal aborda. Por ello, los Grupos dejan de pensarse como islas, ya que tienen una inscripción institucional imaginaria o real. Esto difiere por ejemplo, de la dinámica de grupos, en la que los acontecimientos grupales son fenómenos en sí mismos, y se los aíslan de inscripciones. Marcos Bernard en la Argentina, Kaes, en Francia, poco abordan el tema del poder.

El contexto institucional o social es texto del grupo. Texto- contexto se enmarca en la eterna antinomia individuo-grupo. Nuevamente la alusión a “nudo”, a la manera de la banda de moebius, donde se desdibujan adentro afuera, arriba-abajo. Lo grupal, como complejo entramado en múltiples inscripciones; todas las inscripciones están presentes en cada acontecimiento grupal, hay mas acontecimientos de los que podemos dar cuenta. Esta multiplicidad descarta lo monista o dualista, la visión desde el paradigma.

El grupo: el artículo definido masculino “articula”. Señala De Brassi que en las teorizaciones sobre los grupos se procedía de manera abstracta. Se partía del supuesto de que los conceptos se podían extraer o abstraer, de las experiencias grupales (epistemología conceptualista)

Lo grupal, el artículo neutro “lo”, no fuerza articulación alguna. Por el contrario, en lo grupal se ponen (que se ponen es diferente de que se aplican), se trata de conectar, de maquinar, de afectar los conceptos, nociones, dichos, etc., de ponerlos, exponerlos y desplegarlos con aciertos y desaciertos desde una "ética de la enunciación”. Se pasa de un campo fenoménico a las dimensiones de lo no pensado y, por lo tanto, de lo no dicho e imposible de ser conceptualizado en las producciones grupales anteriores. El asunto es que ellas no están en condiciones de desplegar el horizonte epistémico de la complejidad, la multiplicidad, la implicación, los procesos de diseminación, las interferencias grupales, los matices en la enunciación, los regímenes de afección, las defusiones institucionales (el otro polo de las "vinculaciones"), la salida -no el rechazo- del campo representacional y del universo de la transparencia, el desborde de las operaciones técnicas, los devenires del cuerpo, la inclusión instrumental de otros saberes, el diseño micro político.

Lo grupal no es objeto de ninguna designación/Lo grupal no responde a ninguna disciplina específica. / Lo grupal no son los grupos./

Lo grupal como lo neutro en las producciones colectivas es una propuesta presentada en el programa de la cátedra, por el adjunto a cargo Marcelo Percia.


Lo neutro
supone:

1-la no posesión de caracteres que entre sí se opondrían. Aquello que desbarata el paradigma ¿Qué es paradigma? La oposición de dos términos virtuales de los cuales actualizo uno al hablar, para producir sentido. Lo grupal como lo múltiple, y lo complejo, sin monismos ni dualismos. Lógicas pluralistas y criterios transdisciplinarios. Lo grupal no responde a ninguna disciplina específica.

2- la ausencia de atributos definidos. Es un problema sin solución última, va desplazando el problema a infinitas figuras, innumerables (por más que Barthes señaló 23) e insuficientes, cuyo conjunto no lo transforma en un concepto, lo neutro no puede considerase un concepto. Lo grupal no es objeto de ninguna designación/Lo grupal evita la unidad y la totalización. Lo grupal no son los grupos.

3-No pertenece a categorías de género femenino ni masculino, número, de sujeto ni objeto. Lo grupal no es objeto de ninguna designación>strong>.

4-gramaticalmente implica intransitividad, como lo relativo al artículo neutro “lo”, al pronombre “ello”, a demostrativos como “eso, esto, aquello”. Zona crepuscular, claroscuro, “ni”, donde la verdad ni el sentido aseguran un lugar En la expresión Lo Grupal, el adjetivo precedido por el artículo neutro queda sustantivado posibilitando impulsar todo lo potencial, que de tratarse de un adjetivo, quedaría fijado al sentido que otorga ese adjetivo. Lo grupal no son los grupos.

5-Se piensa en neutro todo lo que incumbe a lo desconocido-excluido, “lo inconsciente”, “ello”, expresiones neutras” pegan a un niño”. Lo grupal como acontecimiento, lo no pensado, producción de sentidos y sinsentidos, allí, en la superficie.

¿Entonces…???

Traslado un par de reflexiones, preguntas que hice a algunos profesores de la cátedra.

Si “lo grupal no son los grupos”, afirmar lo contrario, Lo Grupal son los grupos, es una extensión ilícita (confundimos la parte por el todo) Significa entonces, que los grupos ¿no son una problemática que atiende lo grupal o si atiende esta problemática pero no se reduce o circunscribe a ello?

Si en la expresión “lo grupal no son los grupos” lo que guía la diferencia, según Marcelo Percia, es Lo neutro….convengamos que los grupos no son neutro basta debatir las diferentes concepciones que trabajamos para poder dar cuenta que hay categorías, conceptos, paradigmas, posicionamientos de algún opuesto, etc)

La inclusión de experiencias culturales, artísticas,… ¿Por qué lo estético en nuestra asignatura? ¿Tendrá alguna conexión cuando Guattari al desarrollar los registros del medio ambiente, las relaciones sociales y la subjetividad, focaliza en un paradigma ético-estético-político en contraposición al paradigma científico? ¿Alude a los criterios trans-disciplinarios que emplea la perspectiva de lo grupal?

Lo grupal en las experiencias culturales.
Literatura

Bartleby, Ulrich y Bernardo Soares, son tres personajes refractarios a toda idea de comunidad. Ellos conforman la comunidad de los sin comunidad, en el sentido que Blanchot le da a esto, marginales al mundo de la acción, del trabajo. Lo espectral de estos personajes, el trastorno del tiempo, el tedio, el cansancio, en tanto figuras de lo neutro, la inerte permanencia, como algo que les es inherente, la condición de evanescencia, gaseosa, inconsistente del hombre, recorre estos tres personajes. Su modo de hablar son tres formas singulares y vinculadas de habitar el habla. La voz de lo neutro, habla a través de estas voces literarias, y a través del fragmento, un pensar sin referencia al todo. Escritura fragmentaria, que sorteando la noción de sentido, y narración, se sitúa en la antípoda de la historia y el relato.

Bartleby, del libro “Bartleby, el escribiente”, de Herman Melville. Narrada en primera persona, por un abogado de Wall Street, en 1845, quien emplea a Bartleby como copista. Inicialmente, el copista realiza su tarea de modo eficiente, hasta que en determinada ocasión se niega a hacerlo frente a un pedido puntual, a través de la expresión “Preferiría no hacerlo” .Se reiteran estas situaciones sucesivamente frente a la perplejidad de su empleador y compañeros de trabajo; sin embargo, Bartleby insiste en su actitud, no trabaja, tampoco abandona nunca la oficina, se queda a vivir en ella, es despedido por el abogado, los inquilinos del lugar se quejan de él, para que desaloje el lugar, termina en la cárcel…El protagonista declina toda exigencia como si fuera una invitación, “preferiría nada antes que algo, y gana su derecho a sobrevivir, “según Deleuze. Es una soledad sin biografía.


Resumir Bartleby es un sacrilegio, sugiero su lectura.
Ulrich,
del libro “El Hombre sin Atributos”, de Musil Robert. Es una obra interrumpida por la muerte de su autor. Ulrich, es un matemático burgués, que reside en Viena, en 1912, en el contexto del imperio austro-húngaro. Su padre si es un hombre con atributos…él no. Su expresión recurrente es “podría ser”, desestimando la realidad. Nunca dice no; dice”todavía no”. Vive en el mundo de la posibilidad, del subjuntivo potencial, de lo que siendo de un modo podría serlo de otro, de lo que podría o tendría que suceder pero no seguro…”Dios hubiera preferido hablar en subjuntivo, crea al mundo y piensa que podría ser de otra manera”. Su cotidianeidad se despliega absorta en actividades banales, mira por la ventana, usa su cronómetro para medir el tiempo del carruaje que acaba de pasar, la señora que baja…

Sugiero su lectura; cerca de 2100 páginas repartidas en dos volúmenes.


Bernardo Soares, del "Libro del Desasosiego”, de Fernando Pessoa, cuyo principio es la abdicación de la acción y la procastinación. La obra consta de 500 fragmentos, y fue escrita a lo largo de 22 años, En los manuscritos desordenados encontrados, el autor ha dejado indicaciones, incluso para el título del libro. Soares es un empleado comercial que realiza toda su vida en una sola calle de Lisboa, Doradores. Allí acontece toda la realidad posible para él donde está su oficina, y es en esa calle también, en la que alquila su buhardilla donde habita con lo mínimo. En esa calle, en ese cuarto, en esa oficina, en esa atmósfera de gente, se encierra la vida para Soares.

Soares escribe:


…“tener lo q me dé para comer y beber, y donde vivir y el poco espacio libre en el tiempo para soñar, escribir-dormir… ¿qué más puedo yo pedir a los dioses o esperar del destino?... “

… “Nunca he tenido a nadie a quien pudiese llamar Maestro, no ha muerto por mí, ningún Cristo, ningún Buda me ha indicado el camino…”

…”Vivo siempre en el presente…No tengo esperanzas ni nostalgias…”

…“puedo imaginarlo todo porque soy nada si fuese algo no podría imaginar. El ayudante de contabilidad puede soñarse emperador romano; el rey de Inglaterra está privado de ser, en sueños, otro rey distinto, del rey que es…su realidad no le deja sentir…”.

” Nubes, soy el intervalo entre lo que soy y no soy…nubes… que desasosiego si siento, que desconsuelo si pienso, que inutilidad si quiero! nubes… me interrogo y me desconozco…nubes son como yo…nubes siguen pasando…”

Álvaro Campos, heterónimo de Soares:” No: despacio. /Despacio porque no se/adonde quiero ir/hay entre mí y mis pasos/una divergencia instintiva /hay entre quien soy y quien estoy/una divergencia de verbos/ q corresponde a la realidad…” (El intervalo, agregaría…)

Algunos fragmentos:
http://www.scribd.com/doc/9774024/Libro-Del-Desasosiego-Fernando-Pessoa
Sugiero cualquier lectura de Pessoa.

Concluyendo, entre temas varios:

No hemos podido determinar en el teórico de San Isidro, el color de lo neutro. Beige, pardo, te con leche, gris, incoloro. Ni uno ni lo otro, ni entre uno y lo otro, ni la suma de todos, …como El Aleph, de Borges, o su cuento, El Sendero de los Caminos que se Bifurcan. Tal vez de esto se trata, de no poder determinarlo…
Si hemos podido acordar que ningún alumno establecerá una transferencia “masiva” ( como estudiaron en psicoanálisis la transferencia es un acto voluntario) con Bartleby el día del parcial, absteniéndose a ser evaluado, respondiendo enigmáticamente “preferiría no hacerlo…o al mejor estilo Ulrich., ”todavía, no…”.Tampoco se escabulliría frente al interrogante acerca de lo grupal tras evasivas " es un indesignable", para que si no es un concepto... cobijándose en las disquisiciones que estimula esta expresión.

Fui promocionada en el teórico al poder dar cuenta de un repertorio variado de definiciones de grupo. En definitiva ésa es mi formación, mi praxis y mi recorrido como docente en esta cátedra.

Bibliografía

Barthes, Lo Neutro, Editorial, Siglo XXI, Bs As, Argentina, 2004.
De Brassi, Notas Mínimas para una arqueología grupal, Editorial Cero, Bs As, Argentina, 2002.
de Brassi, Pavlovsky, Lo Grupal , Historias y Devenires, Editorial Galerna, -Búsqueda de Ayllu, Bs As, Argentina, 2000
Fernández, Ana María: El Campo Grupal, notas para una genalogía, Editorial Nueva Visión, Bs As, Argentina, 2002.
Revista Psicología Social, Tránsitos, Poéticas y Políticas de la Subjetividad, Conversación, J. C. de Brassi, Bs As, Argentina, 2008.
Salas Guerra María Cecilia, El afecto sin objeto y la escritura fragmentaria. Una lectura del desasosiego pessoano, España, 2006.


Lic Cintia Rolon
cintiarolon@hotmail.com

lunes, 8 de junio de 2009

Relatos "Sobre Padres"



“Eras para mi la medida de todas las cosas” Carta al Padre. Kafka

El local de venta de ropa masculina, era bien conocido en el barrio, por sus refinadas telas, la exquisita confección de trajes y la dedicada atención brindada a los clientes. Sus dueños, un matrimonio con tres hijos, trabajaban noche y día desde hacía ya, muchos años. El hijo del medio, de 15 años, los ayudaba por las tardes, cuando regresaba del Colegio.
Sucedió que, minutos antes de cerrar la tienda, entraron dos jóvenes. El dueño, vendedor de raza, realizó la pregunta habitual de cortesía:
-Buenas tardes, ¿en qué los puedo ayudar?
Esperó, pero no le respondieron nada. Los jóvenes no lo miraban y caminaban sigilosamente en círculos, sin hablar.
Reiteró la pregunta y al no obtener contestación, aguardó unos minutos hasta decir:
-Son las 19.30 hs, estimados, estamos cerrando…
Pero tuvo inmediatamente una mala corazonada
El hijo del dueño, miró de reojo, mientras ordenaba una entrega de medias en los cajones correspondientes.
Todo aconteció vertiginosamente. Golpearon al hombre con la culata de la pistola, empujaron al hijo, tirándolo al suelo y realizaron el robo, saqueando todo el dinero de la caja registradora. Antes de salir, uno de ellos amenazó con su arma ubicándola en la sien del adolescente, mientras le profería palabrotas. El padre se incorporó y gritó: ¡No!… ¡con mi hijo...no! Entonces, el delincuente, giró sobre sus pasos, y disparándole cuatro tiros en el pecho al dueño de la tienda, lo asesinó.

Tras el trágico atraco y homicidio, el hijo estuvo un mes sin hablar, sin comer, en estado prácticamente de catatonía. Hasta que tuvo un cuadro de excitación psicomotriz y agitación ansiosa, acompañado por terroríficas alucinaciones visuales A partir de allí, inició su camino a la locura.

Jaime adoraba a su padre. Por él aprendió de niño el arte del ajedrez y leyó todos los autores de literatura rusa Ambos concurrían asiduamente a la Asociación Mutual Israelí Argentina. Elegían libros de su culta y variada biblioteca, y participaban en cine-debates o conferencias artísticas que se daban en dicho organismo.

En su oportunidad, me lo presentaron como el paciente intratable de la Clínica, renuente a la medicación y a toda acción terapéutica. El tratamiento que realizó conmigo, fue poco ortodoxo. Solíamos jugar partidas de ajedrez, frente a lo cual me vi obligada a mejorar mi escasa destreza en este juego. Leí cada libro que me propuso, de autores tales como Tolstoi, Gogol, inclusive su libro de cabecera, “Crimen y Castigo”de Dotoievski. Las entrevistas muchas veces versaban sobre estas lecturas. El límite entre realidad y ficción se borroneaba cuando Jaime se autoinculpaba haber sido él, el asesino de su padre. Durante un tiempo, Jaime se debilitó y manifestó síntomas de anorexia. Como se resistía a probar alimento alguno, debido a su convicción férrea que querían envenenarlo, opté por cenar con él asiduamente, y probar, yo primero, sus comidas.

Lo entrevisté la tarde del 18 de julio de 1994, a pocas horas del atentado a la AMIA. Jaime estaba impecablemente lúcido y conmovido. Esta institución abarcaba la mayor parte de su propio espacio psíquico, donde hundía sus raíces, construía su historia, rememoraba su infancia, veneraba su cultura, lengua y tradiciones. Constituía la herencia paterna recibida.

La implosión del coche bomba fue para todos los argentinos, un cruento desagarro colectivo: pero en la vida de Jaime, fue la ejecución de un segundo parricidio lo que había tenido lugar, dejándolo, nuevamente, desamparado, y huérfano de padre.

Su biografía se fragmentó en tantos pedazos, como escombros, muertos y heridos quedaron tras el Puto Atentado que tuviera lugar aquella sangrienta mañana.

Lic Cintia Rolón
cintiarolon@hotmail.com

Relatos "Sobre Florencia""

“He sido un hombre afortunado; en la vida, nada me ha sido fácil”Freud

El diagnóstico de Florencia es: bla, bla… Su plan psicofármacológico es: bla, bla...

Semanalmente, realizábamos ateneos clínicos, con fructíferos debates (y estériles también), aunque no sabría determinar si los mismos lo eran para el ego de los profesionales que participábamos o en beneficio o detrimento de los pacientes, real motivo de la reunión. Florencia formaba parte de lo que denominábamos casos difíciles. Concurría temprano al hospital de día y caminando como un zombi, con la mirada en la nada, se dirigía a un rincón e iniciaba su ritual: golpeaba su cabeza, rítmicamente y sin pausa. Los acompañantes terapéuticos intentaban detener su auto agresión, sin lograrlo, dado que ella ejercía una violencia inusitada. Finalmente, el desenlace era absolutamente predecible: medicación y ya. Asimismo, su participación en las actividades de talleres era intermitente y solía demandar atención exclusiva de los terapeutas

Florencia nació en plena la selva chaqueña, en una de las regiones mas paupérrimas del país. Sus padres, trabajadores rurales, residían en la Isla del Cerrito, en el Asilo para Leprosos, ya que padecían la enfermedad de Hansen. Apenas nació se procedió a la modalidad habitual que solía realizarse en estas situaciones: se la retiró del cuidado de sus padres y se la envió al hogar “Mi Esperanza” , en Buenos Aires, lugar en el que los hijos de leprosos eran criados a cargo de religiosas.

-No coincido-manifestó el Lic. Dolina-está siendo tratada como una psicosis cuando su cuadro responde a una histeria de conversión
-¿Cómo lo fundamenta?-interrogó, no sin cierta curiosidad la Dra. Coria
-Su acto está dirigido al Otro; responde a un goce inconsciente e intolerable que convierte en sufrimiento corporal, montando una escena con espectadores
-Y… ¿entonces?-preguntó perpleja la médica, sin comprender bien, si estaba asistiendo a una suerte de delirio intelectual de uno de sus colegas, y evitando pedirle mayores explicaciones. Tal como versa el refrán, no aclares que oscurece…

Una vez Florencia contó:
“De niña, algunas monjas me golpeaban con fustas en la cabeza, piernas o cola. Sor Amparo, esa monjita, si que nos defendía y se enojaba con las otras, si descubría que nos lastimaban. Yo jugaba con mi amiga Amalia a golpearnos la cabeza contra la pared…ganaba la que mas sangraba…”

Fue madre adolescente y vivió mucho tiempo en la calle. Se ligó con un hombre, ex combatiente de Malvinas, que cuando montaba en cólera, descargaba el combate completo de las Falkland en ella y sus hijos. Un matrimonio de religión bautista la adoptó, pero dada su enfermedad mental, se ocupó también de alejarla del trato cotidiano con sus hijos, asumiéndolo ellos. Por otro lado, sugerentemente, dicha pareja no podía tener hijos.

El ateneo clínico versó sobre diversas diagnosis: psicosis, defecto esquizofrénico, oligotimia, histeria de conversión. Fue tan memorable, que hoy en día, recuerdo poco o nada de él.

La enfermedad mental, como el amor, no respeta género, edad, condición social, ni credo. Pero cuando la miseria, el abandono, el desamor, y la violencia conforman el entorno cotidiano de un ser humano…convengamos que, enloquecer, es la respuesta más coherente y consistente como único resguardo frente a tan brutal desamparo.


Lic Cintia Rolón
cintiarolón@hotmail.com

lunes, 11 de mayo de 2009

Idealización e Identificación, Teórico San Isidro

Para dar cuenta de la contribución freudiana a la elucidación de los grupos, hemos tomado como eje central, el concepto de libido y sus distintas mostraciones:

La libido como fundamento psíquico de la socialidad y factor de cohesión en las masas.

La Libido en tanto construcción histórica, filosófica y social, a partir de las concepciones occidentales que heredara el pensamiento psicoanalítico sobre el amor, y bajo el sesgo que éste es el paradigma que hemos heredado y dominamos, que ilumina lo que abordamos y oscurece lo que queda por fuera.

La libido y su versión narcisista, encarnado en el concepto de Idealización, su origen, puesta en marcha, despliegue, vicisitudes asociados al Ideal del Yo, y particularmente en torno al líder, en relación a las masas.

Otra vertiente continuando la profundización sobre la libido, es lo que acertadamente David Nasio dio a llamar, uno de los nombres del amor: la identificación.


Dos ejes subsidiarios que estamos trabajando, ligados con lo anterior son Lo Vincular, en tanto nuevo paradigma en el Psicoanálisis y La identidad, ni concepto ni problema hasta no hace mucho, tradicionalmente ausente en el campo de las Ciencias Sociales, tratada de modo periférico como categoría sociológica y que hoy deviene como interrogante de la indagación psicoanalítica.

La categoría de otro, el reconocimiento de la alteridad, lo representable del otro y lo irrepresentable para el sujeto de ese otro, el espacio intersubjetivo co-habitable por el sujeto y el otro, la marcación en lo que atañe al reconocimiento y pertenencia que oferta el vínculo, y su efecto de subjetivación y otorgamiento de sentido, son variables, entre otras, que analiza la clínica vincular.

También la cuestión del “otro” es constitutiva de la identidad ya que toda identidad es eminentemente social, relacional; se origina, estabiliza, modeliza, modula y declina conjugada a partir y con los otros. Sea ya a la manera de auto-representación auto-asignada, o señuelo, ficción, que nada dice sobre la verdad del Sujeto, o reducida, confundida con el Yo, el sujeto, la singularidad, la identidad se asocia a las identificaciones del yo y las relaciones de éste con el Ideal, en su aspecto prescriptivo y prohibitivo, hallándose regulada por el sistema narcisista entre el sujeto y el grupo.

Las idealización es retomada por Freud recurriendo al fenómeno del enamoramiento caracterizándolo como una masa conformada por dos y en paralelo también con la hipnosis. Este paralelo podemos multiplicarlo por n; la “pareja educativa”, Maestro-discípulo, alumno-docente, por ejemplo, son modelos vinculares posibles.

El enamoramiento parte de la pulsión sexual y una vez alcanzada su descarga, el deseo se extingue. La convicción de que el deseo se reactivará posteriormente, ocasiona la movilización de otro tipo de investidura al objeto, las mociones tiernas. En estos términos, aborda Freud el enamoramiento, enfatizando que afirmamos estar enamorados por las excelencias anímicas que sobreestimamos en el otro, cuando en realidad la verdadera fuente y causa de este “estado alterado del alma” es meramente sexual.

Una reflexión más esclarecedora sobre pulsión sexual directa y pulsiones de meta inhibida, sublimación, es la que hiciera Chopin, compositor polaco del romanticismo, en un fragmento de su carta a una de sus tantas amadas, Delfina Potocka:

Fidelina, mi única, única amada:
Te aburriré de nuevo con mis reflexiones sobre inspiración y creatividad, pero como te habrás dado cuenta, estas reflexiones están directamente ligadas a ti.
He reflexionado largamente sobre la inspiración y la creatividad, y lenta, lentamente descubrí la naturaleza esencial de estos dones.
La inspiración y la creatividad vienen a mí sólo cuando me abstengo de una mujer por un largo período.
Cuando, con pasión, he vaciado mi fluido en una mujer hasta secarme, la inspiración me rehúye y las ideas no avanzan en mi mente. ¡Considera cuán extraño y maravilloso es que las mismas energías que van a fertilizar a una mujer y crear un ser humano puedan destinarse a crear una obra de arte! Y aún un hombre gasta el precioso fluido de la vida por un momento de éxtasis [...]


El objeto de amor puede, por ejemplo, representar para el sujeto una versión superadora de sí mismo. En este caso, la elección objetal es a predominio narcisista.

Canto al Hombre” poema de Alfonsina Storni

Cuando eres como ahora, hermoso y fuerte, yo te amo.
Cuando el viento se doblega para ti, cuando a la tierra tú la rindes yo te amo
Yo te amo por osado, y te amo por heroico, por audaz…
(…)Hermoso varón que tanto presentía y que he soñado
Porque eres MI MEJOR YO, he ahí porque te amo.


No solo las beldades del amado son exaltadas; en el enamoramiento, el espejismo es tal, que vemos estanques de agua donde solo hay desierto, y se transforman en virtudes los defectos y fealdades del objeto de amor.

Soneto XX , de Pablo Neruda

Mi fea eres una castaña despeinada
Mi bella, eres hermosa como el viento
Mi fea de tu boca se pueden hacer dos….
Mi bella, son tus besos frescos como sandías
Mi fea dónde están escondidos tus senos?
Son mínimos como dos copas de trigo
(…) amor, te amo por clara y oscura.


Si al decir de Serrat, “no hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada mas amado, que lo que perdí”, al “hacer cumbre”, adoptando la jerga de los montañistas, cuanto mayor la cima, más estrepitosa la caída. La secuencia enamoramiento-pérdida del objeto de amor-identificación, idealización, es casi obligada. El popular poema veinte, de Neruda “puedo escribir los versos más tristes esta noche…” lo ilustra, si al mismo tiempo consideramos que el escritor era adolescente cuando lo escribió, por lo que los ribetes pasionales y desconsolados estarían aun más acentuados ¿o no? ¿Revestirá las mismas características el enamoramiento en la adolescencia que en la adultez?

Ovidio, poeta romano, aborda el amor como un arte; en este sentido, expresa su época y concordante con la visión pragmática de todo romano, el amor se trata de una destreza, una adquisición que se aprende y entrena. Todas las facetas del amor son atendidas por este poeta. Desde los inicios: sostener y besar con la mirada al amado, rozar como quien no quiere la cosa la mano del otro, no apresurarse en declaraciones abruptas, hacerlo lentamente, con ambigüedad para llegado el caso desandar el camino, relegar las diferencias , reforzar las coincidencias, reconducir los temas a cuestiones del amor.

Las estrategias para el olvido, también considerado un arte, apuntan a un “desenmascaramiento” de la persona amada, que frustró o desechó las buenas intenciones e incondicionalidad del enamorado:

“me alivió el insistir constantemente en los defectos de mi amiga ¡qué feas, me decía, son las piernas de mi amiga( cosa que no era verdad para ser francos)¿Qué enana es!( y no lo era) (…)Oblígala a cantar si no tiene voz; hazla danzar si no sabe mover las manos(…)si tiene fea dentadura, cuéntale cosas que la hagan reír. Sorpréndela sin maquillaje. A menudo, entre tantos adornos, te preguntarás donde está la mujer que amas.”

En cuanto a la identificación, ésta es planteada por 1era vez por Freud, como un “proceso de ilación de pensamiento inconsciente” en una carta a Fliess (1894) en el que le describe una paciente con agorafobia: la paciente en cuestión, tenía una identificación con una prostituta, pero nada sabia de ello; de ahí el síntoma.

David Nasio, introduce este concepto, partiendo de un esquema sencillo. Se trata de dos personas diferentes, A y B, ligadas entre sí por una relación de identificación. La persona A se transformará progresivamente por identificación en B. Conclusión: A adopta los rasgos de B, se identifica con B.

Habla de la subversión freudiana, (expresión que tanto gusta a los psicoanalistas lacanianos repetir), de un modo radicalmente opuesto de plantear la relación identificatoria.

“La identificación, lejos de unir a dos individuos distintas, transformándolo uno en otro, se produce por el contario, en el espacio psíquico de un solo y mismo individuo” Es decir, se mantienen ambos términos y la relación de transformación de uno en función del otro, pero cambia el “espacio” psíquico: del espacio psicológico se pasa al espacio inconsciente, la identificación solo tiene lugar entre dos polos inconscientes, el Yo y el objeto. Se reemplaza la relación intersubjetiva, por la relación intra-psíquica.
Este autor nos propone consensuar el sentido que se le dará a Objeto: no alude a la persona exterior, ni a lo que percibo del otro, sino a la representación inconsciente del otro.

Sea ya la clásica conceptualización de Laplanche y Pontalis, trabajada en prácticos “Proceso psicológico mediante el cual el sujeto asimila un aspecto, propiedad o atributo de otro…”o la de Lagache, “Lo interiorizado no es la imagen de un socius, es la experiencia de una relación interpersonal…”, sea características en un caso, o vínculo, en el otro, lo que se evidencia es que la identificación es un concepto que expresa la integración del otro en el psiquismo individual.

Analizando la obra freudiana, el concepto de identificación no es unívoco ¿cuál lo es?!

Veamos:

a) Es la más temprana exteriorización de una ligazón afectiva
b) es la forma de elaborar duelos, incorporando el objeto perdido al yo
c) como corolario de lo anterior, es la forma de evitar pérdidas, preservando aquellos objetos amados, deseados y perdidos.
d) en la misma línea, es la forma también de preservar los atributos asignados al objeto investido
e) es la forma de compartir escenas deseadas
f) es una regresión que vuelve de la elección de objeto a la identificación
g) es un lugar psíquico en relación a un vínculo: “soy hija de…”
h) es un lugar de pertenencia: “soy fundadora de…”
i) es apropiación, transformación de lo que no es mío en algo mío y del exterior al interior del psiquismo
j) es investidura del tener cuando se equipara al ser “soy dueño de…”
k) es mecanismo, proceso, resultado
h) es la forma por excelencia de de subjetivación, como su contrapartida, de alineación

Y podemos continuar recorriendo los polifacéticos sentidos de la identificación desglosando la riqueza y amplitud de este concepto

Si planteamos al grupo como pantalla de proyección y difracción del grupo interno de cada uno de los miembros, siendo entonces un lugar donde los otros operan a modo de modelos, apoyos, enunciados identificatorios, podemos concluir que el pequeño grupo es un espacio identificatorio por excelencia, soporte y productor de nuevas identificaciones.

En la masa, si el andamiaje que sostiene la cohesión social parte de la idealización y se apuntala en identificaciones recíprocas, efímeras, puntuales, deberá distinguirse de que masa estamos hablando: ¿muchedumbres, instituciones organizadas, grupos ortodoxos? La identificación, en cada caso: viene de la mano de la subjetivación o la alineación?

Sino deberíamos concluir con Sabina: “y lo nuestro duró, lo que dura dos peces de hielo en un whisky on the rock…”



LIC. CINTIA GISELA ROLON

domingo, 10 de mayo de 2009

Masas y medios de comunicación, por la Prof. Gisela Iannaci



Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, nació en Viena el 22 de Noviembre de 1892. Se estableció en EE.UU durante su niñez y a pesar de que se graduó en agricultura, su real interés se vio focalizado en las comunicaciones. Edward, seducido por los escritos de Trotter y Le Bon sobre "Masas", estudió la teoría Freudiana y encontró fundamentos para desarrollar un método para el manejo de las masas con un fin determinado: "el consumo”.

Freud explica las causas que determinan el comportamiento de los individuos al verse inmersos en una masa psicológica, para esto incluye la idea de Identificación y de Liderazgo vinculada al Yo y al ideal del Yo de cada uno de los sujetos que la componen. Extiende el conocimiento contemporáneo que solo explicaba dichos fenómenos con teorías tales como la sugestión, el contagio o la inducción primaria de afecto. Luego de la primera guerra mundial estos conocimientos se utilizarán como herramientas teóricas para la reconstrucción de métodos manipulatorios, que permitirán su aplicación al control de masas en tiempos de paz y bajo un entorno democrático. En su famoso libro “Propaganda”, Bernays declaró que una característica importante de la democracia era la manipulación de la mente a través de los medios y la publicidad.

La visión originaria del marketing focalizaba la promoción de los productos basándose en la necesidad o utilidad. Este nuevo paradigma incluye los conocimientos sobre el inconsciente (la manipulación del deseo) lo que facilita la colocación de los productos generados a pesar de su (a veces inexistente) utilidad.
Hoy Bernays es poco conocido, sin embargo ha tenido una gran importancia en la primera etapa del siglo XX. Este video nos muestra la semilla de lo que vemos hoy en día en la sociedad moderna. Los medios masivos de comunicación manipulan nuestra identidad a través de la exhibición de un modelo ideal que sirve a los fines de las necesidades de consumo que las grandes corporaciones precisan coyunturalmente.

Lic. Gisela Iannaci

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viernes, 24 de abril de 2009

Micropolíticas del no saber

Micropolíticas del no saber

 

“Allí está la puerta. 

 Mas allá hay un abismo, 

y mas allá de ese abismo

 está lo desconocido”.[1]

 

Palabras llave: (referentes teóricos)

Intensidad – entre – palabra acto – azar – accidente – devenir – acontecimiento – lo intempestivo –

crear – jugar – imaginar –

 

 APERTURA: Animales de los espejos (variaciones y desvaríos desde Borges a la clínica)[2]

 

“...En aquel tiempo, el mundo de los espejos y el mundo de los hombres no estaban, como ahora, incomunicados. Eran, además, muy diversos; no coincidían ni los seres, ni los colores, ni las formas. Ambos reinos, el especular y el humano vivían en paz, se entraba y se salía por los espejos. Una noche, la gente del espejo invadió la tierra. Su fuerza era grande, pero al cabo de sangrientas batallas las artes mágicas del Emperador Amarillo prevalecieron. Éste rechazó a los invasores, los encarceló en los espejos y les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todos los actos de los hombres. Los privó de su fuerza y de su figura y los redujo a meros reflejos serviles. Un día, sin embargo, sacudirán ese letargo mágico...” [3]

 

“Como todos sabemos, a pesar de sus grandes esfuerzos, la magia del gran Emperador Amarillo no fue suficiente. Los animales de los espejos continúan rondando entre nosotros, y su fuerza, lejos de haber desaparecido, parece tomar nuevos ímpetus en este nuevo milenio.

 

Hay quienes dicen que fueron ellos quienes sedujeron a Narciso a pasar al otro lado del lago, y que este, lejos de morir, se introduce en cada uno de los mortales, jugando desde su ser de dos mundos, en formas diversas.

 

Algunos suponen que las políticas macroeconómicas están a su servicio, por el efecto devastador que sobre la magia y las ilusiones producen. Que con ellos, la fantasía se transforma en fantasma, y los caminos creativos en sinsentidos.

 

Yo los conozco. Escucho cotidianamente como, desde el diván, cara a cara o en los grupos; son relatados por cuerpos poblados de ellos.  Encuentro de una diferencia intolerable, sufriente. Vividos como extraños que nos habitan intentamos un escape hacia el espejo, nos miramos... y  no alcanzamos a verlos, y lo que vemos no nos conforma, y los negamos, y repetimos lo mismo intentando encontrar en lo mismo alguna diferencia, y nos angustiamos. Y chocamos ante esta certeza de percepción errónea, sin comprender su deslizamiento. La comprensión se ha vuelto un imposible.

 

Tal vez haya, en nuestro rechazo, una fuente para su crecimiento. Venganza que ejercen míticamente contra los herederos del emperador. Bajo este estado de guerra, no hay tregua ni armisticio, quedando, ahora de este lado del espejo, "privados de nuestra fuerza, reducidos a meros reflejos serviles".

 

Transformar el juego de seducción propuesto en potencia de producción nos implica en el acercamiento de los cuerpos. El pasaje de un campo de producción de subjetividad al otro exige un trabajo de discriminación y elaboración de la diferencia, para subvertir ese extraño que nos habita en (al decir de F. Guattari) un amigo intercesor, aceptación de la presencia en nosotros de algo que no nos pertenece, búsqueda en la oscuridad de alguien que no existe, y que sin embargo debemos encontrar como salida hacia la alteridad, como línea de fuga hacia nuevos territorios existenciales. Sacudir el letargo, recuperar lo mágico en su potencia creadora.

 

Nada sabemos de las motivaciones inconscientes que llevaron a los seres del espejo a iniciar la guerra (ellos hablan de que fueron largamente provocados), tampoco si la alternativa elegida por el emperador era única y excluyente, en qué terrores la fundamentó (errada en su intento de control). Cómo perdieron la confianza, el saludo cortés; cuando echaron cerrojo a las puertas antes abiertas. Lo que debemos aprender a saber es que ese estado de entrada y salida, de comunicación y diversidad grupal representa un universo de posibilidades mucho más amplio que este de encierro, exclusión y estado de sitio virtualmente plasmado en nuestra globalizada cotideaneidad.”

 

En otros tiempos escribía esas líneas que sirven de introducción al presente. Continúo en el intento de indagar el pasaje de lo irracional como síntoma de las producciones grupales al sin sentido productivo,  el pasaje de la perversión a la subversión del deseo, del goce al placer.  P. Aulagnier dice  “Lo irracional, como lo sagrado, se aceptan pero no se discuten”[4], aquí planteo la necesidad de discutir lo indiscutible, de desacralizar las deidades[5] que nos someten y a las que nos sometemos. Lo que equivale a decir: recuperemos el juego jugando , la  creatividad creando, la  imaginación imaginando y la improvisación improvisando. Encuentro entre términos. Gestalt gestaltung.

 

DESARROLLO: Una forma de hacer; la potencia en nuestras intervenciones psicosociales y sociodinámicas.

 

                                              

Texto y contexto de la intervención: Proponemos pensarnos atravesados por políticas de estado donde la incertidumbre y el caos parecen ser las únicas propuestas definidas por parte del poder . La limitada posibilidad de pensar de nuestros representantes en lo ejecutivo, legislativo y judicial se devela de una forma patética.

 Limitación que atraviesa, siniestra, todos los ámbitos de inserción y producción subjetiva. En tanto el sistema en que vivimos no puede soportar nada, no es extraño que esta fragilidad radical opere en sujetos, grupos e instituciones como fuerza de represión generalizada (en el mejor de los casos), inhibidora de cualquier pensamiento creativo. La realidad se explica desde el error (exceso en la explicación ante la imposibilidad de implicación). Y no puede contenerse la vacilación.

 

 Plantear las situaciones  grupales y sociales en términos de error oculta la realidad, el cuales han sido los movimientos que llevaron a que este sea el estado de cosas.

 Y mas allá de que desde una lectura macro puedan no verse cambios y se señalen siempre los mismos causantes de todos los males, algo mas está pasando.

 

Es en el espacio dramático psicosocial, en grupos instituciones y comunidad, donde advertimos la presencia de movimientos micropolíticos que escapan a las leyes de la representatividad. Intempestivos, incontrolables en su devenir, no responden a líneas de organización. Planos de consistencia. Zona de desterritorialización que saca de lugar las formas instituidas de control. Y se nos impone sostener la incertidumbre en la acción, atravesar el sin sentido, tolerar la vacilación de la elección en el otro.

 

Funciones coordinantes
 “Decídase señor escritor, y una vez, al menos, sea usted la flor que huele en vez de ser el cronista del aroma.  Poca gracia tiene escribir lo que se vive, el desafío está en vivir lo que se escribe”

Eduardo Galeano[6]

 

Pensar en este estado de cosas el lugar del coordinador, del operador psicosocial, del agente de cambio, solo puede hacerse poniendo en crítica y en crisis el saber constituido desde esa legislación del poder que nos supone un saber y un rol. Si el sistema de representación se ve cuestionado en el sentido de su existencia, toda representación merece ser cuestionada. Así, nuestra tarea es también transformar la teoría en una práctica local, inmanente, no totalizante. Tarea de crear máquinas de interrogar, como herramientas que permitan que la pregunta circule y se multiplique. Descubrir, develar el sinsentido en la razón, producir pensamiento. Garabatos en la arena, quiebres en la seguridad de lo consolidado. (Es hora de crear nuevos verbos, nuevas conjunciones y formas de conjugar).

Comienza aquí un intento de habilitar al pensamiento loco (que no es locura). Pensamiento aleatorio, de la multiplicidad, donde el otro es la diferencia. Así, propongo leer este ensayo como se lee un sueño, como a un grupo, como un movimiento de lo posible.

 

 Ensayos dicientes

 

Podemos no saber qué y porqué y para qué decimos; si acompañamos el flujo deseante en lo que hacemos.

Así como en nuestra práctica escuchar, es no seguir el  rumbo de una “buena comunicación”, sino percibir otros ruidos que se escapan permanentemente del sentido; decir, es no hablar como facilitadores de dicha bondad; sino seguir “...los movimientos trabados por el diseño que se escapan permanentemente creando nuevas líneas de fuga, nuevas desterritorializaciones y cartografías del deseo...”[7]. Este decir es un entramado pensamiento – afecto - acción y decimos porque no sabemos. El decir es una no certeza que interroga al saber entre lo dicho. Es metáfora, crear diferencia, conmover al espíritu cautivo en la cristalización de sentido.

 Decir. Que apela a nuestra intuición, decir lúdico, improvisado, creativo; que requiere para su enunciación toda la contención de nuestros personajes internos. Holding de la formación y la experiencia, aunque la sobrepase.

Y es atreverse a sostener este decir - como intervención advenido – que ha venido a interrogar, a problematizar , a escandalizar la comodidad y seguridad instalada en el sufrimiento.

 Sostener como transitar la espesura de lo simultaneo.

En un posicionamiento que contemple la coexistencia de múltiples estratos pasionales operando sobre los actores de la intervención – incluyo a todos los presentes  -  como generadores de estados de concentración de poder tan disímiles y contradictorios, que se nutren de lo que producen: estallidos de razón.

 

Silencio. En silencio se transita la función observadora del coordinador.

Relegado a un segundo lugar (al menos en la formación en Psicología Social), el observador espera su turno para acceder a la función (superior).

Rol instituido desde el silencio, genial descubrimiento para la formación, suele estar desvirtuado en la práctica cotidiana. Con frecuencia olvidamos que, para coordinar hay que saber observar – escuchar los andares - decires del grupo, y que la mejor intervención  “de cuando en ves” es el silencio; que devuelve al parlante, como un espejo, la posibilidad de reconocerse capaz de argumentar soluciones ante el desconcierto, de crear novedades e instaurar espacios – tiempos de poder.

 Los silencios, pueden ser estares y potencias reflexivas, transformantes del poder de lo oculto en capacidad de acción. Nuevas formas de gestión colectivas

Donde quedan las palabras no dichas, las silenciadas, las imposibles de pensar?

 

“Pensamientos prematuros” llamo a los balbuceos que se generan en la dinámica del proceso grupal. Pensamientos que nacen antes de término – corresponden a otra concepción del tiempo - incompletos en su maduración, titubeantes, faltos de peso. Exabruptos de sentido expulsados demasiado pronto del paraíso, que solo sobreviven cuando el grupo crea “incubadoras de poder”, cuerpos nutricios y contenedores, cuerpos sin órganos, cuerpos deseantes de los movimientos críticos que estas ideas generan, y porque ellas quieren vivir.

Potencia de vida indispensable. Emergencia titubeante que instaura novedad, deseo y temor, que naciendo rompe, que rompiendo crea, que creando puede matar. Ruptura que si no se metaboliza en la conjunción de nuevas modalidades de interacción, se vuelve monstruosa para sus hacedores, vivencia de ataque al vínculo

 

Hay que saber no saber, no creer. Bajtín[8] habla de la libertad ética del acto, donde lo que lo determina es un todavía-no-ser. Sus orígenes se ubican adelante, no atrás, no en aquello que es sino en aquello que aún no es.

. Que no tiemble la mano cuando de intervenir se trate, ya que es distinto titubear, aceptando la condición de apuesta del decir; a acobardarse, cuando, hablando, obturamos aquello que nos interroga, que hace ruido, y no podemos escuchar.

 Para que la estafa del síntoma resulte, hace falta que cierto estado de sordera selectiva (no es de igual naturaleza el silencio que lo silenciado - imposible de escuchar) nos impida el acceso en lo que se está enunciando.

La palabra, el silencio, el cuerpo; cuando son utilizados para acallar el estado de ansiedad que el no saber despierta, obturan la producción de sentido que podría ser en la escucha de ese algo mas que se está diciendo. Así de barroca resulta la sobre implicación.

Es arduo el trabajo:  correr al operador de la imagen - exceso de importancia personal - que en el uso de la palabra se esconde. Si la expectativa circula en que “debemos dar la solución”, necesito hablar porque en el silencio me desvanezco. ¿Quién necesita que hables? Disfraz de altruismo de la imposibilidad. El hablar como síntoma.

Toda enunciación es transmisora de ideología, no hay decir sin intención, la palabra no es ingenua de lo que la palabra engendra.

La tarea del coordinador es desbaratar las ataduras racionales y afectivas que impiden el surgimiento del deseo, articulando redes que lo sostengan en su devenir.

 

Y cuando atravesamos el como sí de la interrelación, no queda mas alternativa que enfrentarnos a los fantasmas que van apareciendo por nuestro camino. Sin dudas.

Intentarán seducirnos, atraparnos con diversas estrategias. Surgirán los enamoramientos, los enfrentamientos vehementes, las miradas cómplices, las invitaciones a comer.  Sería necesario contar con un buen aliado interno para sostener la apuesta, opuesta, puesta en acto del acontecimiento, puesta en escena de la ceremonia del develamiento. Afirmar la diferencia, derrocar a nuestros personajes míticos en cuerpo y razón.  Si un ritual los ha instituido, otro deberá desenmascararlos.

 

Oscurantismo, mediocridad y alumbramiento.

 

No importas,  lugar tiempo y forma. Ahí jugás tu dominio. No viene la palabra cuando quiero nombrarte, de puro miedo que das.

La violencia como forma del accionar de la impotencia circula entre nosotros. Hacia fuera sale,  son múltiples sus manifestaciones en lo social.       

 

Hacia dentro de los grupos se encuentra tramitada entre rayos y truenos en expresiones de desborde del maltrato naturalizado. Cotidianas y contenidas formas de oscurantismo que en su disfraz de mediocridad afectan los cuerpos. 

La sensibilidad al dolor se ve afectada, no puede jugar su lugar de angustia señal, de defensa. Se altera la percepción del mundo y nuestra conducta para con él.

 

Grito. Recuerdo cuando me operaron, hace mas de veinte años... Viajo en colectivo; veo la señal de Hospital y me bajo.

 ...Buenas tardes, tengo apendicitis (digo). Los de la guardia se ríen... ya trajiste el diagnóstico, pibe (me dicen). Y era así nomás. Me escapo de la guardia para hablar por teléfono... hola, viejo, te llamo para avisarte que por unos días no voy a ir a verlos, me están por operar. Él me convence que es mejor esperar, que me pasa a buscar para llevarme a un sanatorio. Así pasan algunas horas hasta que damos con un lugar adecuado, se hizo la noche y llevo muchas horas. De 13.000 pasé a 19.800 blancos.

...Doctor, mire que me duele en serio, si quiere grito, esto duele mucho...(explico) pero el médico, tras revisarme decide que es mejor esperar hasta la mañana siguiente (...enfermera, no de calmantes para no disfrazar el cuadro...)y operar con el quirófano preparado. Resultado: Peritonitis, en lugar de dos días internado, quince. Sonda superficial y profunda, septicemia y no encuentran el antibiótico adecuado, postoperatorio prolongado y cruel, la herida que drena y demora en cicatrizar, queda la marca.

Me pregunto si esta capacidad de soportar el dolor que me permitió esperar y explicar en lugar de gritar no ocultó los síntomas, demorando lo impostergable. Ahí es donde la incapacidad diagnóstica del profesional actuante, la mala praxis de un creer saber (no mayor que la de cualquier dirigente político de hoy) entra en connivencia con mi tolerancia, con la negación de un saber.

 

Violencia. Baja la contención y las barreras a nuestra agresividad que se apreciaban tramitadas en el trueque social que Freud  vislumbra como “Pulsión – seguridad” ya no lo son tanto. Corralito que resulta insuficiente para contener las fugas efectivas. La carencia de intercambio resulta frustrante para ambas partes, y se pierde el sentido solidario del trueque para quedar entrampados en el ataque al vínculo, traducido como esa mano que pega;  movimiento impulsivo que en el mejor de los casos atrapa al nuevo violento en un circuito de culpa intelectualizada ante su deseo de matar al prójimo, a los mas cercanos y queridos.

Pero el golpe ya está, la sangre corre junto al desesperado y angustioso intento de pararla. No podemos ver lo que hacemos, no recordamos el motivo  de lo injustificable.

Así queda partido el labio de un hijo, así queda insultado el cuerpo de la mujer que amo, así quedan bastardeados los espacios que proponemos de aprendizaje, así no entendemos la reacción de los grupos o del taxista al que le pedimos “de la mejor manera” que se apure, y al que responsabilizamos por el caos de tránsito. Mientras tanto, no podemos accionar sobre el dolor provocado en nuestras demoras Después pedimos disculpas por el impulso cometido.

Acontecimiento. Resulta necesario diferenciar este impulso – exabrupto desnaturalizado – del movimiento espontáneo que en su fuerza desterritorializante nos provoca salir a la calle a cacerolear.

Mas allá de las discusiones sobre si volteó o no a uno o mas presidentes, si cambió la forma de hacer política en la Argentina (Cordobazo, Madres de la Plaza, Marcha del silencio, Cacerolazo), Brasil (impeachement), Francia (mayo ’68), Mejico (Chiapas), etc., la fuerza de su accionar radica en que por un instante recuperamos la posibilidad de producir y de hacer producir al espacio público. La calle y la potencia de acción fue nuestra, y también la inscripción del hecho en la subjetividad de todos los participantes del mismo. Y continúa en estados de movilización popular como las asambleas barriales, los piquetes, etc.

Y continúa al recuperarnos capaces de imaginar.

No propongo valorar (bien y mal) los estados que atraviesan sujetos, grupos e instituciones. No expongo diagnóstico sino sufrimiento del alma (psique) arrasando cuerpo, mente y mundo externo.

Si no puedo identificar la falta; el límite, que no opera como habilitador de nuevos espacios transicionales, deviene línea de demolición, golpea violentamente en la creación de subjetividad.

Habilitar líneas de fuga es otra historia. Todavía no puedo hablar de alumbramiento, pero hay preñez de ideas nuevas, recuperadas.

 

Transformación del resentimiento en rememoración:

 

Parejas.  El es violento en su trato, su andar atropellando, su desorden a pura pérdida, su provocación del miedo, su ironía descalificante ante el error.

Ella es violenta en su grito, su sordera, su resentimiento y su descalificante certeza de cómo deben ser las cosas.

Las vacaciones prometían ser espacio de encuentro, ante tanto malestar. Y las fueron transitando sin encuentro en el espacio. Un día, ella cambia su mal humor por tristeza. Aunque sabe que es la mejor manera de ser escuchada, la bronca es la fuerza que suele apoderarse de sus reacciones, impidiéndole al miedo profundo que la recorre mostrar que sufre y se angustia.

Él, que vive cada reclamo y enojo (de ella) como permanente descalificación, escucha la diferencia. Sale del ostracismo. La tristeza (la de ella, la de él) los lleva a reiniciar el diálogo.

Y cuando él dice que quiere separarse porque siente que ya no tienen nada en común, ella explota de humor, y casi riéndose marca la diferencia: ¡¡¡¿Quién te dijo que vos y yo teníamos algo en común cuando empezamos a ser pareja?!!!

Y es en la risa; que comienza a latir en su corazón, que se irradia en el brillo de su mirada, que la vuelve a ver  –tierna, húmeda y caliente- después de tanto tiempo de solo estar junto a ella. Él revive las cosas importantes que guarda y luego no encuentra, y sabe que no es la primera vez –es probable que tampoco la última- que ella viene a su rescate cuando naufraga por buscar en otro lugar. Alguna vez ella le regaló una frase  de Gassman “...Ese es el juego: Buscar en la oscuridad algo que no existe... y encontrarlo...” y él se encuentra con que lo que lo enamora no está en los lugares comunes, sino en la diferencia que los potencia y multiplica.

 

Grupos – Comunidad. Cuando Francisco me cuenta de su hartazgo con la situación y de su deseo de continuar en el intento, decidimos hacer algo juntos. El destino de ese espacio de trabajo con adolescentes en riesgo, creado desde el Centro de prevención de adicciones parecía ya sellado, en los dos últimos años no habían podido concretar ningún proyecto, la apatía, el desgano y el silencio comandaban el no movimiento.

La idea de dar un curso de formación de líderes comunitarios para los ocupantes del lugar aparecía como un manotazo de ahogados ante la inminencia del cierre.

El encuentro primero comenzó desde el recelo y la desconfianza, nuevamente el silencio que me obligaba a hablar. Faltaban preguntas, o estaban escondidas en el desconocimiento, entre la frustración y el sin sentido. Cuando pudimos confundirnos, cuando los interrogantes comenzaron a tomar cuerpos, las palabras no dichas y no escuchadas (antes) fueron creando la música y el ritmo  (ritornello) de nuestros encuentros.

Todo lo que nos rodea es un misterio insondable. Debemos de tratar de descifrar esos misterios, sin la menor esperanza de lograrlo. Tomar un lugar entre ellos, siendo uno mas de ellos. Para ellos, su saber era un misterio, pensarse por fuera de la marginalidad asignada, crearse en alternativa. Si nos encontramos, tal vez fue por nuestro trabajo con y en la marginalidad. En un intento de transformarla de ciruja y cartonera, despojada de sentido, en una marginalidad creadora.  En un andar por los márgenes, que transgrediendo los bordes de los instituido, genere nuevas zonas de problematización, nuevos territorios existenciales.

 

Clínica Grupal. También nuestra modalidad de atención clínica transita por los bordes del encuentro entre un sujeto del inconsciente productivo y un sujeto de la producción social. Trabajamos en una zona de encuentros y desencuentros. Multiplicidades. Simultaneidad de apoyaturas y estados del ser.

 Si el dispositivo es grupal-vincular, no puedo pensar al sujeto del inconsciente por fuera de sus condiciones concretas de existencia. Adentro y afuera, entre.

Con Grupos de duración limitada, seis a nueve meses de trabajo intenso para permitir algún tipo de salida, ¿Se completa el tratamiento? Aquí no es posible medir cronológicamente el tiempo.

Si se trata del  inconsciente, ¿Para qué pensarlo  sólo regresivo; profundo; repetitivo?  Porqué no pensarlo productivo; extenso; creativo.

 Recuperar al sujeto del deseo y de la necesidad (como decía el Marx viejo sea ésta del estómago o del espíritu) es construir una base simbólica donde apoyarse para advertir el peligro (provenga éste de fuentes internas y/o externas). Y es posibilitar un espacio. Crear un dispositivo que facilite el encuentro de cada quien con sus preguntas, sus silencios, sus decires. Un tiempo-diálogo de escucha y apropiación. Es inventarse. La subjetividad también se inventa, dicen.

 

         Autorizar el diálogo, autorizarse en el decir, no solo hacia afuera sino en la recepción interna del discurso, entre.

 

        Vayamos a la primera reunión del grupo, primera sesión. Llegamos atemorizados, expectantes por lo que vamos a encontrar. El que está enfrente, cómo nos mirará. Comprenderá lo que digo? La explicación aparece como recurso escondedor de posibles nuevos sentidos. Excedemos la explicación cuando no podemos implicarnos, ni estar en el acontecimiento, en el sentir, en el cuerpo.

 

        Comienzan por decir sus nombres, luego el silencio: pastoso, pesado. Nadie sabe cómo seguir... Hasta que alguien se atreve y las voces toman rumbos compartidos. “En un momento pensé que se iba todo al carajo”, dice uno...Y ya empezamos a exorcizar fantasmas. Hasta la próxima semana...hemos dado el primer paso, un acto de arrojo. Requiere valentía ser paciente.

       

        Digo que Sartre decía que la vida siempre nos enfrenta a múltiples condicionantes, que quien los niega es un idiota, y quien transforma sus condicionantes en determinantes es un cobarde . Y muchas veces nos movemos en ese campo, entre la idiotez y la cobardía intentando algo diferente.  Quién sabe el grupo sea un buen lugar para encontrar otro lugar,  para perderse, para atravesar las crisis como peligro y oportunidad de cambio.

 

        Eterno retorno, repetición en el síntoma. Toda repetición es sentido en el sin sentido. Tomemos de ella su función historificante. Historiar como poner en movimiento y revisión a nuestros mitos. Resignificar nuestro pasado desde la temporalidad inconsciente y en relación al aquí y ahora. El trabajo es encontrar la salida en y entre aquello que nos atrapa, transformar la telaraña que nos envuelve en una red que sostenga nuestro avance. Y en tanto red vincular, el grupo contiene y apoya el proceso de desenredar lo hilos. Repetición y diferencia.

 

 

Instituciones. ¿Cual es el tiempo conveniente, recomendable, posible, para elaborar una despedida? La temática del duelo nos atraviesa hoy de formas muy particulares.

Cuando mas necesitamos del apoyo institucional, mas se niega. Las nuevas formas de organización social, el resquebrajamiento de las apoyaturas sociales de nuestro psiquismo (en un momento esperábamos del estado una contención que se esfumó, ahora estamos asistiendo a la desaparición del sostén institucional, quedando los grupos - y los sujetos que los componen - con la doble tarea de sostener el proyecto propio, y apuntalar a los que deberían dar cabida a sus necesidades) nos enfrentan a la  angustia y al vacío. Doble trabajo de elaboración del duelo, por lo que se fue, y por lo que debería estar y nos muestra su ausencia.

 Siguiendo esta línea del sujeto y la relación con el sufrimiento, Kaes[9] dice que el sujeto sufre de su relación con la institución, sufre en la relación, sufre por el hecho institucional mismo, por exceso y falta. Falla, sufre en la institución y en la exclusión de ella.

 Sufre en tanto la institución implica, muestra, la no completud del sujeto. A la vez que da, nos restringe, nos coacciona y nos desilusiona. Hoy también nos desaloja.

  Asistimos sin anestesia a la caída de los modelos institucionales, y es en los espacios de significación grupal donde esta crisis se desarrolla. La institución no sostiene lo que debería sostener,  los grupos juegan como depósito institucional de las necesidades de contención de sus miembros. No hay mas padres, y en esta orfandad, la institución es cada vez mas nosotros.

Resulta seductor el discurso del sufrimiento. Sostiene su saber desde el aparato de poder del psicoanálisis y desde mas de 5000 años de tradición judío-cristiana. (Platón, que no lo fue, merecería serlo). ¡Que característica tan particular la del ser humano! ¡Funciona tan bien gracias a estas restricciones, a estas desilusiones que nos obligan a buscar nuevas ilusiones, nuevos momentos!

 Es pasión triste, captura del fantasma. No por ello menos peligrosa, opera fuerte en la producción de subjetividad.

Dice Toni Negri (27/02/02): ”En la Argentina se ha probado la hipótesis neoliberal basada en la paridad, generando un instrumento para instalar el país en el modelo global, pero sin ninguna garantía. En efecto, esta paridad ha jugado fundamentalmente a favor de la exportación de capitales: en esto entró la Argentina desde el principio. El capital no es más patriótico. Y, efectivamente, el segundo elemento eran los obreros, el proletariado, la multitud. Los argentinos son una población extremadamente avanzada: en los salarios, los deseos... no era posible bloquear la presión ascendente de esta población. Desde este punto de vista los capitalistas han llenado sus vagones de capital, y soñaban que los argentinos debían ser pobres para seguir invirtiendo, pero pobres como hombres, antropológicamente. Que experimentaran la terrible reconversión en una fuerza de trabajo del Tercer Mundo. Que no lo son. Creo que lo increíble de la Argentina es que las cosas han estado hechas, indudablemente, a propósito. Lo verdaderamente salvaje de los capitalistas está en el carácter de las personas, de las familias... El punto es hallar una nueva forma de gestión para este período. Un experimento de nuevas formas de gestión comunes, públicas y privadas.  Todos me hablan mucho de esta nueva y versátil forma del trueque, muy interesante y difusa. Trueque de servicios, hidráulica, psicoanálisis, todo... (risas)  Pero lo importante es discutir la forma de gestión, las formas de gestión colectivas”.

 

Ante la falta de contención y de credibilidad del orden institucional, las nuevas formas de organización se gestan y se sostienen en la actividad de los grupos. Se han debilitado los límites entre las distintas áreas de inserción del sujeto, y se multiplican los requerimientos para el campo Sociodinámico. O. N. G., Agrupaciones Vecinales, Sociedades de Fomento, Comisiones de Vecinos, Clubs del Trueque, etc., surgen hoy con fuerza, ocupando un lugar que ha quedado vacante, y en este campo, se multiplican los requerimientos de una acción Psicosocial.

Hacemos lo que podemos con lo que sí tenemos. Y contamos con la ventaja de una mirada crítica construida desde la dialéctica del cambio, desde la elaboración de la crisis y el conflicto, como parte incluida en cualquier proceso de crecimiento. Muchos de los conocimientos que en nosotros se  han naturalizado, y constituido ya como una forma obvia de ver el mundo, siguen resultando no tan obvios para el conjunto, es decir que seguimos aportando sorpresa y novedad, lo que no es poco en tiempos de continua repetición de lo mismo.

 Desde allí hemos partido hacia nuevos desarrollos. Y desde nuestra especificidad, ¿Será posible que nos constituyamos en elementos multiplicadores a nivel social? ¿Qué podemos hacer?

 Elegir el campo de batalla. Crear espacios que posibiliten la multiplicación dramática. Eliminar todo lo innecesario- Estar dispuestos y listos para entrar en la última batalla. Atravesar la fijación a perpetuidad del discurso del poder desde la fuerza de lo inmanente.

Descansá, olvídate de vos, no tengas miedo al miedo.

No te dejes llevar por la corriente, dejá que tus pensamientos vaguen libremente. Que el terror planificado no congele tu acción.

Todo cuenta, un segundo, un silencio, un sin  sentido.

Practicar el desatino controlado: Ser capaz de reírse de uno mismo. Hacer uso de todos los no- haceres del yo. Perder el exceso de importancia personal.

 No te tomes en serio; paciencia. No tengas prisa, aún cuando apremien. No te irrites aun cuando te enojen.

Capacidad para improvisar.

No te pongas al frente, los hechos tomarán la delantera. Audacia. Intento.

 

Seguir gestando proyectos, aunque reboten, apostar a la posibilidad de realización de nuestras ideas, de nuestros "delirios", que auspician la constitución de otra razón.

Continuar luchando en ampliar nuestros márgenes, en indagar el campo de posibilidades de nuestra acción

Para y por eso, cada uno de nosotros, debemos encontrar cual es el lugar y el rol que elegimos para seguir desarrollándonos.

 

 

                Cartas en juego Querido hermano:

Como decirte de la depresión que me acompaña. Se ha vaciado el consultorio, la situación social (y el trabajo social) es muy tensa y dolorosa, asisto a la caída de cualquier forma de crecimiento. Te escribo, dominado por el sin sentido de las horas libres, por la angustia en este no saber que hacer. En medio de la lucha interna contra el aislamiento, el quedarme tirado en la cama sin bañarme, es la tentación, mientras la barba crece y cada afeitada es un desgarro.

Mi sentir no es alcanzado por pensamiento alguno, esos que dicen que no soy yo, que no es mi mediocridad la que me ha llevado a este estado, esas ideas que miran el índice de desocupación y la subida del dólar, las políticas y las transas de los señores gobernantes para encontrar razones ante tanto desamparo y desaliento.

Y sin aliento, ahogado me miro en el espejo y no se que hacer.

Hoy han restituido un hijo a su madre tras 26 años de desaparición. Un poquito de justicia. La señora que aún trabaja en casa ha dicho: “...los que mas sufren ahora son ustedes... nosotros nunca tuvimos nada...”  Y esa sentencia me avergüenza y denuncia en este lugar de clase media deteriorada. Me parece de un nivel de negación insoportable escuchar a los pretendidos comunicadores sociales hablando de la vergüenza que les produce que desde España e Italia se estén realizando colectas  para enviar alimentos (leche, entre otras cosas) al famoso “Granero del mundo”, sin noción de lo que mas allá de sus narices acontece.  Y veo que estoy casi igual, me suprimo en esta imposibilidad. Me avergüenzo de mí.

Cuando hace mas de veinte años, en tiempos de la dictadura militar optaste por el exilio, era fuerte el compromiso ideológico en construir un mundo mejor. Años después te capturó el mercado con sus leyes, y había que empezar hablando de dinero para poder acercarse a vos. Hoy, el proceso (otro mas) de globalización y miserabilidad ha inundado nuestros sentires, acortando esa brecha entre lo económico y lo ideológico a punto cero. Ahora no hace falta viajar para estar exiliado del sistema; de todas formas las colas en las embajadas para abandonar esta tierra con sus afectos se multiplican aunque ya nadie nos quiera.

Recuerdo cuando queríamos cambiar el mundo, y recupero la ilusión. Con ella llegan mis queridos acompañantes. Tomo algo de cada uno. Con nombre y apellido: Tato Pavlovsky y su potencia creativa, Hernán Kesselman en la reflexión, Osvaldo Saidon con el conocimiento, Marcelo Persia jugando con las palabras, la generosidad de Oscar Bricchetto, de Ricardo Klein el humor crítico, Cristina De Bernardi es la pasión y Uriel Gendelman el puro afecto. Hay otros, muchos, compañeros de tarea, grupos coordinados, instituciones atravesadas, paisajes, aromas, sentires, ideas compartidas... 

Es en los grupos, en las instituciones, en la comunidad, en el consultorio y en las  plazas, en cada espacio a ocupar, que continúo la lucha contra la imposibilidad y contra mi. Me obligo a salir a ver el sol, que aún alumbra y calienta, y en el trabajo, en lo que queda de él, en su búsqueda, renace la posibilidad de  planificar la esperanza hacia otro estado de derecho.

Gracias, ya no estoy tan triste, ahora estoy saliendo, y en la calle, si podes, tal ves nos encontremos. Hablo de una sucesión simultánea y contradictoria de verdades aleatorias. Quien soy yo, quien sos vos? Vamos siendo, construyendo cotidianamente el misterio de existir. Y en cada palabra una trampa, una aventura, un enigma. Y juega el azar con nosotros. Tal vez un día nos juntemos a tirar los dados.                                                                                                                                        

 

Lic. Gabriel F. Gendelman  [10]                                       

                     Diciembre 2001 – mayo 2002



[1] Carlos Castaneda – El don del águila.

[2] Gabriel Gendelman, “Micropolítica de la resistencia” – 2° Encuentro de Performance y política en las Américas. Monterrey – Mejico – Junio de 2001.; Congreso Latinoamericano de Psicología Social – Tandil – Argentina – Agosto de 2001.

[3] J. L. Borges - M. Guerrero; "El libro de los seres imaginarios"

[4] Piera Aulagnier – El deseo y la perversión

[5] Sinónimos: omnipotencias, semidioses, titanes, representaciones

[6] Conferencia dictada en la Universidad Nacional del Comahue, en ocasión de recibir el Doctorado Honoris Causa.

[7] E. Pavlovsky. H. Kesselman, J. C. De Brasi.- “Escenas Multiplicidad (Estética y Micropolítica)

[8] M. M. Bajtín; Estética de la creación verbal. 

[9] R. Kaes. – “El sufrimiento psíquico en las instituciones”

[10] Psicólogo Clínico – Psicólogo Social – Psicodramatista – Analista Institucional.

E-mail: gabrielgendelman@ciudad.com.ar