viernes, 17 de abril de 2009

TEÓRICO SAN ISIDRO, 8/4/09


Freud indaga los fundamentos de la socialidad, tomando como referencias dos instituciones, iglesia y ejército. Da cuenta de la naturaleza psíquica de lo que otros autores de época describieron en relación a las masas proponiendo su tesis del amor.

1) La Libido la plantea como factor de cohesión de las masas. Es la respuesta al interrogante ¿que es lo que enlaza a los individuos entre si?

Contextualicemos muy someramente las concepciones occidentales del término amor.
Occidente en tanto confluencia de la cultura griega con la judeo- cristiana, plantea dos concepciones de amor diversas: la del Eros griego que acentúa el deseo, el cultivo del placer y la del ágape cristiano, que acentúa la acción de dar, la ética de la ternura.

La concepción platónica expuesta en el Banquete, identifica amor con deseo y deseo como carencia. Solo podemos desear aquello que carecemos, afirmaba Sócrates. El amor es signo de una falta, de una penuria fundamental. Esto es retomada por Schopenhauer, Sartre, el psicoanálisis, en general, a diferencia de Spinoza quien asoció el amor con el deseo, pero entendió el deseo como presencia, alegría.

Los antiguos griegos representaban al dios Eros como un niño ciego, sordo, caprichoso, ya que ama tan pronto como deja de hacerlo, y es pasional por oposición al pensamiento reflexivo. En la mitología griega el amor se asimila a una pasión, como la ira, la envidia, la alegría. Las flechas de Eros fulminan con la instantaneidad de un relámpago. Los griegos oponían la categoría pasión en tanto alteración del alma que se siente pasivamente (de allí deviene la palabra paciente o patología) a la de la acción. Como el enfermo, el enamorado-apasionado sería víctima de una acción externa a sí mismo, compuesta por fuerzas que escapan a su control.

Esta tradición filosófica de ubicar al amor en las esferas de las irracionalidades ha hecho que desde las ciencias sociales, incluso los mismos filósofos, hayan visto con demasiados miramientos, la reflexión sistemática sobre el amor. Pero para Freud parece que esto no constituyó obstáculo alguno.

“Por eso opinamos, que en la palabra amor con sus múltiples acepciones, el lenguaje ha creado una síntesis enteramente justificada y no podemos hacer nada mejor que tomarla por base también de nuestra elucidaciones y exposiciones científicas. Cuando se decidió a hacerlo el psicoanálisis desató una tormenta de indignación (…) pero su concepción ampliada del amor no es una creación novedosa…”Allí Freud alude al Eros de Platón y al amor planteado por el apóstol San Pablo en términos de caridad (ágape) en su carta a los Corintios.

Con el cristianismo el amor se convierte en el valor supremo, la más elevada exigencia, es el acto personal de una libertad.

La consideración del amor como un fenómeno de irracionalidad hizo que desde Occidente se anudara amor y sufrimiento. Los estoicos, por ello, proponían extirparlo de raíz, destacando, los más extremos, una ética de la insensibilidad.

También encontramos el mito griego de Aristófanes del andrógino, la “media naranja” en términos contemporáneos. Originariamente los seres humanos eran dobles y de tres clases: machos, hembras, y andróginos. Embuídos en su fuerza, amenazan a los dioses por su poder, por lo que Zeus decide, tanto para castigarlos como para debilitarlos, cortarlos en dos. Desde entonces, y así se explica el amor, cada cual vive buscando su mitad perdida, alusión a que solo una y única persona nos completa.

En el nacimiento del amor, inspirado por Diotima y uno de los mitos más cortos de la obra de Platón, Eros es hijo de Poro (el Recurso) y Penía (la Pobreza) Todo transcurre el día del nacimiento de Afrodita; no es hijo de Afrodita como muchos relatos mitológicos señalan, sino que nace bajo el signo de la belleza. Hereda de sus progenitores, una mezcla afortunada: pobre en bienes materiales pero rico en recursos potenciales, no tiene nada pero quiere mucho. Está y conoce su miseria, pero quiere salir de sí mismo tendiendo hacia el saber, la belleza y la fecundidad.

El “amor cortés”, que surge en la Edad Media, es la revalorización de la pasión de amor en contrapartida del ascetismo cristiano. Es el amor desdichado que cantan los trovadores, el romanticismo, en fin, me animaría a afirmar el de nuestros tangos, aunque las figuras masculinas encarnadas en los malevos, cafishios, fiolos, no son exactamente corteses para con sus damiselas criollas, ni ellas demasiado contemplativas a sus demandas de amor

Retomaríamos el Amor Cortes y un nombre posible del contemporáneo denominado por Zygmunt Bauman, Amor Líquido, en la clase de idealización.

Ensayemos entonces con esta premisa: vínculos de amor(o, expresado de manera más neutra, lazos sentimentales) constituyen también la esencia del alma de las masas.”(para Freud oculto tras el biombo de la sugestión)

La resignación de lo individual en la masa, para acordar con otros, solo puede estar motivada por la necesidad del sujeto”movido por amor a ellos, por causa de su amor a otros”

Recordemos que Freud mantiene siempre el carácter sexual de la libido y descarta toda posibilidad de una teoría monista. Este debate en parte, impulsó en su oportunidad, su texto “Introducción del narcisismo”, como respuesta teórica a Jung.

Plantea entonces dos modos de catexis: libido del yo o narcisista y libido objetal. Desde esta línea intentará responder a los interrogantes tales como ¿Porqué la intolerancia desaparece en la formación de masa ya sea temporaria o duraderamente? ¿Qué lleva a que se practique un trato de pares entre los integrantes de la masa, se respete la especificidad del otro, no haya rechazos u hostilidades?

“una restricción así del narcisismo solo puede ser producida por este factor: una ligazón libidinosa con otras personas. El amor por sí mismo no solo encuentra más barrera que el amor por lo ajeno, el amor por los objetos”.

2) Desde el punto de vista libidinal, es Libido narcisista el modo de catexia desplegado por los integrantes en las masas en los vínculos que establecen. Es la respuesta a ¿Por qué desaparece la hostilidad en las masas? asociado al narcisismo de las pequeñas diferencias.

3) Desde el punto de vista pulsional, se trata de Pulsiones sexuales de meta inhibida, que suponen un destino particular de la pulsión, la sublimación y se acompaña de mecanismos defensivos de formación reactiva. Es el fundamento que da cuenta del sentimiento social.

4) Dos enlaces libidinales coexisten y son cualitativamente diferentes si nos detenemos a analizar la Iglesia y el Ejército: uno se liga a la relación de todos con el conductor; otro, se liga a la relación entre pares. Cada enlace intersubjetivo, se corresponde con un proceso psíquico inconsciente determinado.

5) Por ello, desde la dinámica intrapsíquica, en cada uno de los integrantes de la masa lo que se despliega es la Idealización, de cada uno y todos en relación al conductor, cuya representación es internalizada en el Ideal del Yo- y la Identificación, de todos los integrantes de la masa entre si. La identificación es la respuesta a si ¿Existen además, otros mecanismo de ligazón afectiva, además de este tipo de investidura de objeto?

6) El líder es condición de masa; Freud parte de esta premisa y refiere que tiene lugar el mismo espejismo para ambas instituciones: el jefe ama a todos por igual, y de esta ilusión depende todo.

Cita 1

José Ingenieros, médico y sociólogo argentino, en “El Hombre mediocre”, 1911, distingue dos tipos de naturaleza humana, la del hombre mediocre y la del idealista. Dirá en relación a la ilusión y los ideales:
“Los hubo y los habrá siempre. La imaginación los enciende en continuo contraste con la experiencia. Los hechos son puntos de partida; los ideales son faros luminosos que de trecho en trecho alumbran la ruta…” “Un Ideal es un punto y un momento entre los infinitos posibles que pueblan el espacio y el tiempo…” “A medida que la cultura humana se amplía, observando la realidad, los ideales son modificados por la fantasía. Experiencia e imaginación siguen vías paralelas. La hipótesis vuela; el hecho camina. Por eso, el ideal, tiene prácticamente el valor de una realidad. Las ilusiones tienen tanto valor como las verdades más exactas” “La imaginación despoja a la realidad de todo lo malo y la adorna con todo lo bueno. Los ideales son pre construcciones imaginativas de la realidad que deviene”.
“Un ideal colectivo es la coincidencia de muchos individuos en un mismo afán de perfección. Cada era, siglo o generación, puede tener su ideal. Cada ideal puede encarnarse en un genio.
Todo ideal toma su fuerza de la Verdad que los hombres le atribuyen: es una fe en la posibilidad misma de la perfección. No es un fin, sino un camino. Es relativo siempre, como una creencia”.
“El ideal es un límite: toda realidad es una dimensión variable que puede acercársele indefinidamente sin alcanzarlo nunca. Por mucho que lo variable se acerque a su límite, se concibe que podría acercársele más”.

Cita 2

El filósofo rumano Emile Cioran en “Genealogía del fanatismo” dice:
En sí misma, toda idea es neutra o debería serlo, pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias: impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado…así nacen las ideologías, las doctrinas, las farsas sangrientas. Idólatras por destino convertimos en incondicionados los objetos de nuestros sueños e intereses La historia no es más que un desfile de falsos absolutos (…) incluso cuando se aleja de la religión el hombre permanece sujeto a ella: agotándose en forjar simulacros de dioses, los adopta después febrilmente: su necesidad de ficción, de mitología, triunfa sobre la evidencia y el ridículo. Su capacidad de adorar es responsable de todos sus crímenes: el que ama indebidamente a un dios, obliga a otros a amarlo, en espera de exterminarlos si rehúsan. ..”
“En cuanto rehusamos admitir el carácter intercambiable de las ideas, la sangre corre…” “un ser poseído por una creencia y que no buscase comunicársela a otros es un fenómeno extraño a la tierra…” “el fanático es incorruptible: si mata por una idea, puede igualmente hacerse matar por ella; en los dos casos, tirano o mártir es un monstruo.

Cita 3

Hay críticos literarios que distinguen las “novelas de dictaduras” de “las novelas de dictadores” describiendo a las primeras, como escritos de autores latinoamericanos de adoctrinamiento, alineamiento de lectores, plagados de panfletismo y a las segundas remitiéndolas a una armoniosa conjunción entre estética y contenido político o denuncia social, que se ciernen tanto a la figura del dictador como a los vínculos que mantiene con sus liderados.
Tomaría con recaudos la afirmación anterior. Los críticos de arte (y otras variedades, como los psicólogos televisivos) siempre exigen de nuestra parte, una escucha alerta (mas que atenta) Solo remitiéndonos a la lectura de estos libros podríamos evaluar si esta distinción es o no un falseamiento y realizar por nosotros mismos nuestra propia apreciación crítica

“El Otoño del Patriarca”, de García Márquez, ejemplificaría la llamada “novela de dictadores “. El Patriarca, (incluyan en este término toda la metonimia de palabras posibles que consideren, sea tirano, caudillo, macho latino, proto-padre) es un dictador caribeño, bicentenario, sin nombre, como tampoco lo tiene la isla que gobierna, isla que da a una extensa llanura dado que el mar lo vendió por chirolas a los gringos. El pueblo intermitentemente, irrumpe en su palacio para corroborar su muerte (que nunca tiene lugar)Es hijo de padre desconocido y a su vez, padre de centenares de hijos a los que no reconoce. Apegado a su santísima (para él) y prostituta madre, (profesión de la señora) rapta y viola mujeres a su antojo, aun cuando los personajes femeninos en esta novela, grafican a la perfección la expresión de esa madre griega: “los hombres son la cabeza pero las mujeres, el cuello y los hacemos girar adonde queramos…”Vive en un palacete con zoológico, atestado de gallinas y sobre todo vacas ( el hombre es ganadero) que invaden todos los espacios, aun el balcón presidencial, para contemplar el atardecer.

El miedo constante del Patriarca a perder el poder, su frustración y soledad, se respira en toda la obra, casi como castigo perpetuo por su eterna tiranía. Se establecen lazos religiosos, místicos entre el tirano y su pueblo, caracterizados por el miedo, el amor, la sumisión. Ahora bien; no todos se someten. Estos personajes que se rebelan, son una tentativa de desmitificar el otorgamiento al Patriarca de ser todopoderoso, aunque los desenlaces de aquellos sea que terminen descuartizados, degollados o cocinados.
Hasta aquí, el contenido, parte de la trama.

La producción literaria de G. Márquez se inscribe en el “realismo mágico”, (lo fantástico, lo real maravilloso, según otras denominaciones) género literario asociado a lo que es el surrealismo en las artes visuales. La expresión literaria elegida por el autor, no es ajena al contenido. García Márquez quiso indagar en “más razones que la del dictador y más voces que la suya”, el monólogo de las muchedumbres enfrentado al monólogo solitario del tirano. Por ello, su narración trasciende las puntuaciones y reglas gramaticales Se trata de oraciones largas, con cambios de verbos y personas en una misma frase, donde coexisten todos los puntos de vista. Así lo explica García Márquez:
http://www.sololiteratura.com/ggm/marquezhoja.html





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